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"Y Julia retó a los dioses", llegó el esperado libro de Santiago Posteguillo , el autor que ha conquistado a más de 4 millones de lectores

 El afamado escritor Santiago Posteguillo está de regreso con "Y Julia retó a los dioses". Se trata del esperado desenlace de la historia de una mujer que transformó su entorno y cambió el curso de la historia para siempre. Luchas despiadadas donde la ambición y la cólera ejecutan implacables su viaje a la locura, frente al sueño inquebrantable de una mujer.

Julia domina la adversidad y templa su espíritu sin doblegarse ni ante los mordiscos del dolor más intenso.

Venganza y amor más allá de la muerte son privilegios únicos que solo una mujer de acero puede alcanzar.


Santiago Posteguillo

El reto era muy grande y el peligro enorme, pues enfrentarse a la continuación de una formidable novela como Yo, Julia, Premio Planeta 2018, necesitaba de una firmeza y de una creatividad fuera de lo común. Ambas son herramientas que su autor, Santiago Posteguillo, posee indiscutiblemente.

Contaba, eso sí, con una protagonista de excepción que, a cada movimiento de la narración, asombra y deslumbra por la arquitectura tan extraordinaria que tiene el personaje. 

Julia es un hallazgo continuo del que nos felicitamos desde su primera intervención en nuestras vidas de lectores. Hay en ella una mezcla de dureza y ternura, donde su firmeza enamora y su pesar acongoja, que hace temblar de emoción.

Los personajes conocidos de Yo, Julia adquieren en esta novela un peso tan maduro y a la vez ingrávido que, sabiendo de ellos, parecen salir a escena por primera vez. Los nuevos transitan con equilibrio medido, en una trama intensa que sacude las páginas con tremenda fuerza.

Es Santiago Posteguillo un maestro en contextualizar cada gesto literario en la historia con un resultado perfecto. La unión de saberes logra una novela que evoluciona libre a espacios de interés creciente, hasta llevarnos al inframundo y sacarnos de él para ascender al Olimpo.

Julia, el equilibrio de Roma

Cuando murió el emperador Septimio Severo en Britania, el poder real lo sostuvo Julia
augusta, luchando por evitar que sus hijos, los coemperadores Antonino y Geta, dividieran el Imperio.

Solo una persona tan dotada de visión política, firmeza y determinación, pudo conseguir que Roma no se partiera en dos, como algunos pretendían, para solucionar su enfrentamiento. No la cegó en ningún momento el amor que sentía por ellos, antepuso la necesidad de Estado a cualquier otra consideración.

Julia combinaba una inteligencia aguda con un poder de seducción irresistible. Avezada en el ambiente hostil de una aristocracia que la despreciaba por no haber nacido en Roma, sabía anticiparse a las maniobras del Senado que siempre buscó su perdición.

Aunque en ocasiones singulares acudiera a ella, como sucedió cuando se quedó viuda, para evitar que sus hijos protagonizaran una nueva guerra civil.

A la augusta Julia no le tembló la mano cuando había que defender la dinastía o el buen nombre del emperador Antonino. Su percepción del Imperio y su engrandecimiento iban parejos. 

Sabía cómo maniobrar ante las situaciones más difíciles e incluso brutales, con tanta delicadeza y recia voluntad, que hasta en el peligroso trato con su hijo el emperador, fue tan sabia como valiente.
La forma como enfrentó el cáncer que padecía es toda una definición de su personalidad y de algunas de las virtudes que poseía: resistencia, valor, firmeza y una enorme voluntad de sostener la dinastía que creó. Una mujer irrepetible en la historia de Roma.

Y Julia retó a los dioses, la continuación de una historia apasionante hasta su final.
Relato intenso sobre una época donde el que resiste, gana. Y el que gana, vive.
La impresionante resistencia de una mujer ante la enfermedad y la traición extrema. Ejemplo de voluntad e inteligencia, que se labró un espacio propio en la historia de la Roma Imperial.

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